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El Gobierno de Aragón plantea una propuesta de la reforma de la PAC que centra las ayudas directas en la renta personal de agricultores y ganaderos en función del ejercicio real de la actividad que realicen y de lo declarado en el IRPF. En concreto, el departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad aragonés plantea que esa compensación de la renta tenga en cuenta el grado de profesionalidad agraria, es decir, el porcentaje de ingresos agrarios sobre los totales; la dimensión económica de la explotación y la eficiencia productiva “para evitar la figura del agricultor de sofá y castigar la ociosidad”. Así lo ha explicado el consejero del ramo, Joaquín Olona, un día después de exponerle esta propuesta de reforma a la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en funciones, Isabel García Tejerina, para tratar de dar respuesta a las reivindicaciones de los agricultores turolenses, con cuyo diagnóstico coincide, aunque no en las soluciones que plantean, ha dicho.

   En este sentido, Olona ha recordado que ellos abogan por la unificación de los estratos, que llevaría su tiempo porque supondría la modificación de dos reales decretos, mientras que la propuesta del gobierno aragonés es una reforma “en profundidad” para terminar con una PAC que considera “injusta e ineficaz” pero que también llevará tiempo.

Sustituir los pagos directos por compensación directa de la renta agraria

    Dicha propuesta aboga por sustituir el pago por superficie por una compensación directa de la renta agraria, por un enfoque individual frente al regional de los estratos, lo que exige establecer una renta agraria de referencia, y por la eliminación de los derechos históricos para que puedan ser beneficiarios todos los agricultores y ganaderos que realicen una actividad relacionada con estos sectores y que esté reflejada en su IRPF.

    Además, Olona ha apuntado que el pago de la renta debería estar condicionado al cumplimiento de buenas prácticas agronómicas, al tiempo que ha incidido en que de este modo se legitimaría la política agraria por el valor intrínseco de la actividad y se transformaría la PAC de presupuesto sin política a una política con presupuesto, además de eliminar el exceso de burocracia actual.

    El consejero ha explicado que el objetivo de este punto de partida es tratar de “influir” en el desarrollo y configuración de la PAC, una vez que han comenzado las primeras reflexiones al respecto en Europa y recogiendo las reivindicaciones llegadas desde el sector en Teruel.

    Desde Aragón se quiere “liderar” este proceso, que ya se ha dado a conocer al ministerio en funciones y a las organizaciones agrarias de la comunidad, a cuyos representantes ha explicado hoy la propuesta y les ha pedido que se la hagan llegar a los órganos nacionales con el fin de lograr un mayor consenso y más fuerza, que también aspira a recabar con las aportaciones que puedan hacer otras comunidades autónomas.

El principal reto es poner fin al miedo a cambiar

    La finalidad es que se puedan hacer “ajustes” con esas aportaciones para poder exponer estos planteamientos en Europa con más fuerza, ha indicado Olona, quien ha reconocido que el “principal obstáculo” que puede encontrar es “el status quo”, el miedo a cambiar y la “falta de práctica” para ejercitar la influencia en relación con las instituciones europeas, algo que no se ha hecho desde España.

    En la presentación de este planteamiento, el director general de Producción Agraria, José María Salamero, ha resaltado la evolución desfavorable de la renta agrícola en España frente a la evolución positiva de otros países y ha insistido en que la actual es una PAC “socialmente injusta y económicamente ineficaz” dado que la ayuda percibida es mayor cuando mayor es la renta agraria, por lo que no se logra el objetivo de compensación de renta de la PAC.

    Otros efectos negativos del actual sistema de derechos históricos y pagos por hectárea es que dificulta la incorporación de jóvenes agricultores, el acceso a la tierra, perjudica la ganadería extensiva, a la montaña y a las zonas áridas y a los agricultores profesionales de menor renta, ha recordado.