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Los productores de leche han expresado su malestar y han indicado que no comparten “en absoluto” el informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que ve “exceso de transparencia” en el proyecto de real decreto que incluye publicar precios de cesión entre industria y distribución. En declaraciones a Efeagro, el presidente de la Organización Interprofesional Láctea (Inlac), Ramón Artime, ha afirmado que “nunca” supo que “la transparencia fuera mala”. De hecho, el lácteo “lo que necesita es claridad y transparencia, como todos los sectores”, ha añadido. Artime, también responsable del sector lácteo de la organización agraria ASAJA, no entiende “qué misterio tiene” que la industria y la distribución publiquen los precios de cesión de la leche de vaca, si los ganaderos ya facilitan los precios en origen.
Por ello, ha asegurado estar “manifiestamente” sorprendido con el informe de Competencia, con el que se ha mostrado en total desacuerdo.
“Competencia no se da cuenta de la magnitud del problema”
Desde Cooperativas Agro-alimentarias, su responsable de Ganadería, Fernando de Antonio, ve “con preocupación” el dictamen de la CNMC por si pudiera paralizar o modificar “en profundidad” el contenido final de la norma.
De Antonio coincide en remarcar que “no cree que el exceso de información sea un problema” y que “no entiende muy bien” la posición de Competencia ante un proyecto de real decreto que es “consecuencia” de la crisis en el lácteo. A su juicio, la CNMC “no se da cuenta” de la “magnitud del problema”.
Para el responsable de Organización de COAG, Andoni García, Competencia defiende “de forma continua al más fuerte” y esto no beneficia “ni al consumidor, ni a los ganaderos”. Desde COAG, según ha precisado, “no sabemos a qué juega” la CNMC, apoyando “constantemente al más fuerte” dentro de una cadena alimentaria en la que “sabe perfectamente que hay un abuso”.
Ha defendido la finalidad del proyecto de real decreto que es “comunicar a qué precios” está comprando la distribución la leche de vaca a la industria, una información que, a su juicio, serviría para “preservar al más débil” de la cadena.