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La multinacional francesa Lactalis se reafirmó este jueves 19 en su intención de cerrar la planta de Lauki en Valladolid tras la reunión de sus directivos en París con el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera. “La posición de la empresa es muy cerrada (…) pero al menos hemos conseguido abrir una vía de diálogo”, dijo al término del encuentro la consejera de Agricultura de Castilla y León, Milagros Marcos, que acompañó a Herrera en el encuentro con Lactalis, celebrado en la embajada española en París. Marcos precisó que la dirección del grupo francés, que estuvo representada por su director de relaciones internacionales, Michel Nalet, ya no niega completamente la posibilidad de vender Lauki a otra empresa, lo que permite mantener abierta la negociación.
Ese diálogo servirá también para encauzar otra de las propuestas que traía la delegación castellanoleonesa, que pasa por paralizar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de los 85 trabajadores de Lauki mientras se negocia.
Marcos indicó que la dirección de Lactalis les trasladó que, a su juicio, ese ERE es “lo más positivo” para los trabajadores, mientras que ellos pusieron sobre la mesa la posición del Comité de Empresa. La consejera de Agricultura señaló que la Junta mantendrá abierta la negociación “hasta que se pueda”, en particular para la búsqueda de nuevos compradores.
La delegación castellanoleonesa defendió que la planta de Lauki es rentable y competitiva y reiteró su disposición a prestar ayudas públicas para su modernización, condicionadas al mantenimiento de la actividad.
Preocupación entre los ganaderos por el futuro de su leche
Pero mientras la atención se centra en la planta de Valladolid y en sus trabajadores, muchos ganaderos no ocultan su preocupación por su futuro. De hecho, sólo se están renovando mes a mes los contratos de nueve pequeñas granjas productoras de leche ubicadas en la zona de Talaveras. Esta situación, que se tornó en una cuestión bastante preocupante para los ganaderos a mediados de febrero, cuando la referida empresa anunció que a partir del 1 de marzo no acudiría a las citadas explotaciones a recoger su producción láctea, va camino de alargarse un trimestre ya.
Para los responsables de las granjas afectadas esta nueva prórroga supone un respiro, debido a que al menos tienen una salida para lo que producen. No obstante, las cosas se han complicado en este mes de mayo, debido a que Lactalis ha optado por continuar su vínculo con los ganaderos a condición de una bajada de precios.
De esta manera, y según informó la responsable provincial de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Elisa Fernández, la empresa ha bajado dos céntimos el precio que les paga a los productores por cada litro.