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La Unión Europea (UE) “vela” para que un eventual acuerdo transatlántico de comercio e inversiones (TTIP) con EEUU sea “ambicioso y equilibrado”, y garantice el modelo europeo de agricultura y alimentación, o de lo contrario no se rubricará. Así lo ha asegurado la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en funciones, Isabel García Tejerina, durante su intervención en la clausura de la XIV Asamblea General que COAG ha celebrado en Madrid. “Os puedo asegurar que no se rebajará bajo ningún concepto el nivel de protección europeo al consumidor, la seguridad alimentaria, el bienestar animal, ni el cuidado del medio ambiente”, si no se cumplieran estos condicionantes, “no habrá acuerdo”. ha afirmado.

   No obstante, García Tejerina ha insistido en que un acuerdo entre EEUU y la UE, si es satisfactorio para ambas partes, tendría efectos positivos para la economía, la creación de empleo y la generación de riqueza en el medio rural.

Tejerina defiende la labor realiada estos 4 años “pero queda mucho por desbrozar”

    A su juicio, “EEUU es un mercado al que aspiran muchos sectores de nuestra economía; ofrece grandes oportunidades, mayores para el agroalimentario español que para los de otros países de la UE”.

    Por otra parte, ha defendido el trabajo “intensísimo” que el Gobierno ha realizado durante los últimos cuatro años en colaboración con los sectores, orientado a incrementar la vertebración y la competitividad de todos los eslabones de la cadena, desde los medios de producción hasta la distribución.

    Entre los logros, ha citado una distribución de fondos de la Política Agraria Común (PAC) positiva para España, una ley de mejora de la cadena de valor que ha impuesto contratos transparentes, con precios y plazos de cobro, el fomento de las organizaciones de productores e interprofesionales, y las políticas de innovación, internacionalización y acceso a la financiación.

    Pero “queda mucho terreno por desbrozar”, ha remarcado la ministra, para que el sector “despliegue todo su potencial” y nuevos retos como la necesaria adaptación al cambio climático.

Que los recortes de la UE a España no afecten a la agricultura

   En la Asamblea, Miguel Blanco ha sido reelegido por unanimidad como nuevo secretario general para los próximos cuatro años. En su intervención, ha advertido que se abre una etapa “difícil, de incertidumbres”, un escenario político “inédito”, pero que genera expectativas y oportunidades “a las que nos agarraremos”.

    Ha considerado que “mal empezamos” si la Comisión Europea pide a España un recorte de 8.000 millones, por lo que ha solicitado a los partidos que, en caso de tener que reducir presupuestos, “no empiecen” por la agricultura, sino que miren a otros sectores de la economía especulativa “que andan ahí por los paraísos fiscales.”.

    En su opinión, “esta PAC no nos representa”, porque permite ayudas “discriminatorias y repartidas indiscriminadamente”, sin medidas de mercado, ni de preferencia comunitaria, lo que ha derivado en volatilidad y precios por debajo de costes en lácteo, porcino, remolacha, hortalizas, cunicultura, apicultura, cereales…

    Ha denunciado nuevos “ataques” al modelo social y medioambiental europeo, como el TTIP que se negocia en la actualidad y ha abogado por la aprobación en España de un Estatuto de Agricultura Social y Profesional que mejore la viabilidad del campo.

Respaldo de todos los partidos a la Asamble General de COAG

    A la Asamblea han asistido más de 600 agricultores y ganaderos, así como personalidades del mundo agrario, político, económico y social. La secretaria general de Agricultura del PSOE, María Luisa Faneca, ha resaltado que los agricultores y ganaderos “son sectores estratégicos” para fijar la población en los territorios. Faneca ha destacado que el Gobierno debe trabajar con las organizaciones agrarias para que la transformación de la agricultura y el modelo PAC se ajuste realmente a las necesidades del sector.

    El coordinador Federal de IU, Cayo Lara, ha manifestado que “el capitalismo nos ha robado el sabor de los tomates y la longevidad de las semillas”, que se ha perdido soberanía alimentaria y que el TTIP “no hará más dependientes de EEUU” y de las multinacionales.

    Entre las “viejas asignaturas” para el modelo de explotación familiar, Lara ha citado las “escasas e injustamente distribución” de las ayudas de la PAC, la escasa dimensión de las cooperativas, la pérdida de activos en el campo y el envejecimiento rural.

    Desde Ciudadanos, Eduardo González ha animado al sector a exigir a las administraciones que defiendan sus intereses porque los agricultores “son fundamentales como primer eslabón de la cadena alimentaria”, de la que dependen 47 millones de personas en España.

    El secretario de Relaciones con la Sociedad Civil de Podemos, Rafael Mayoral, ha pedido que se escuchen las salidas viables que plantean sectores estratégicos amenazados hoy por el modelo de “agronegocios” que plantea “una agricultura sin agricultores”.

   “No sólo producimos alimentos, sino que damos vida a los pueblos. Sin nosotras, se quedarían desiertos los pueblos”, ha reivindicado por su parte Inmaculada Ibáñez, del Área de la Mujer de COAG.

   El acceso a la tierra y la burocracia son algunos de los obstáculos para la incorporación que ha recordado el responsable del área de Jóvenes Agricultores de COAG, Toño Romé, quien ha lamentado que “la PAC la hacen los viejos y la sufrimos los jóvenes”.