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Un grupo de agricultores de Valdepeñas ha creado una sociedad cooperativa para elaborar su propio vino, con el fin de evitar los conflictos que se originan todas las campañas entre industriales y productores. La Cooperativa Vinícola de Valdepeñas ha sido constituida por 25 viticultores, que quieren evitar los conflictos que cada campaña origina el precio del producto, la forma de pago y la cantidad de uva que se destina a la elaboración de vinos acogidos a la denominación de origen(DO) Valdepeñas o a vino de mesa. Los socios están barajando varias ubicaciones para poder instalar la planta para molturar la uva acogida a la Denominación de Origen (DO), elaborar el vino e iniciar la actividad en la próxima campaña de vendimia, que supondría una inversión inicial mínima superior al millón de euros.

   Estos dos asuntos se tratarán en el asamblea general extraordinaria convocada para el próximo 11 de abril, según ha avanzado a Efe Pablo Alcaide, uno de los promotores de la cooperativa.

De momento, los socios piensan en elaborar entre 3 y 3,5 millones de kilos de uva

   Alcaide ha explicado que también analizarán si se integran en el grupo Baco o en el de Montes Norte para comercializar el vino a granel que elaboren bajo la DO Valdepeñas.

    De momento, los socios piensan en elaborar entre 3 y 3,5 millones de kilos de uva, de las cuales un 60 % serían de variedades blancas y el resto de tintas, aunque esta cantidad podría incrementarse en los próximos años, ya que la mayoría de los agricultores asociados destinarán una parte de su potencial vinícola a la cooperativa y otra a las bodegas de la DO.

    Será la primera cooperativa que va a haber en la ciudad de Valdepeñas, ya que las dos que había anteriormente dejaron de funcionar hace varios años, aunque hay alguna de pequeño tamaño en otras poblaciones del territorio de la denominación de origen.

    Su constitución responde al deseo de los agricultores de gestionar directamente la uva, cuyo valor lo determinan los industriales con arreglo a las necesidades de materia prima que haya en cada campaña y sin darle el “valor añadido” que, a su juicio, debería tener por tratarse de un producto de calidad.