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Alrededor de 4.000 hectáreas de frutales, cereal y viñedos, de ellas entre 800 y 900 de la Denominación de Origen Cariñena, se han visto afectadas por la tormenta de granizo que este domingo 22 descargó en el entorno de la comarca de Campo de Cariñena y del Bajo Cinca. Fuentes de la Unión de Agricultores y Ganaderos (UAGA) han informado a Efe de que la zona más afectada fue la de Alfamén, donde, según las primeras estimaciones, el granizo ha causado daños en unas 2.500 hectáreas de viña, cereza y cereal. En Almonacid de la Sierra, también en el Campo de Cariñena, la superficie afectada ha sido de 1.000 hectáreas, mientras que en la comarca del Bajo Cinca en Mequinenza (Zaragoza) y Torrente de Cinca (Huesca) se han visto afectadas entre 300 y 400.
Asimismo se han producido daños en otras tres localidades de la comarca cariñenense como Mezalocha, Longares y Muel, según dichas fuentes, que también han recibido partes de siniestros de la zona de Calatayud y Aniñón en la Comunidad de Caltayud, y Tauste en las Cinco Villas.
Según las primeras estimaciones, se calcula que está dañada el 100% de la cosecha de albaricoque, cereza y melocotón, mientras que en el caso de la D.O Cariñena los daños afectan al 30% de la vid.
En Mequinenza, según informa el Ayuntamiento en una nota de prensa, la tormenta afectó a la zona comprendida entre las partidas de “Monegre” y “Riols”, en el límite con la vecina localidad de Torrente de Cinca, y dañó cultivos de cereal, almendro, olivo y frutales, cerezo y albaricoque principalmente.
A falta de datos oficiales, en la partida de “Monegre” los daños podrían superar el 60% mientras que en la partida de “Riols” podría llegar al 100% de la cosecha en algunas zonas.
Según el Ayuntamiento mequinenzano, la de ayer es la segunda tormenta de granizo que afecta al municipio esta campaña, ya que a principios de la semana pasada otra produjo daños en cultivos de las partidas de el “Pla”, “Barranc d’Amat” y “Vallaserra”, principalmente en frutales y almendros.
La granizada en el Segrià y les Garrigues daña casi 3.200 hectáreas
Asimismo, la fuerte tormenta registrada este domingo en las comarcas leridanas del Segrià y las Garrigues ha causado daños en 3.181 hectáreas de cultivos, principalmente en fruta dulce (1.310 hectáreas), almendros (1.647 hectáreas) y cereal (224 hectáreas), aunque también ha afectado a olivos.
Según ha informado el Departamento de Agricultura, la tormenta, proveniente de Aragón, iba acompañada de granizo, con fuertes rachas de viento y con bastante intensidad de pedrisco en algunas zonas. Los daños causados afectaron inicialmente la zona sur de la comarca del Segrià, principalmente al municipio de La Granja d’Escarp, afectado casi en su totalidad, y parte de los municipios vecinos de Seròs, Massalcoreig, Maials, Llardecans y Torrebesses.
El temporal retomó fuerza al llegar a las Garrigues, afectando los municipios de Granyena de les Garrigues, Juncosa, El Soleràs, Els Torms y La Granadella. El granizo caído tenía un diámetro de entre 1 y 1,5 cm y afectó principalmente el cultivo de la fruta dulce (cereza y albaricoque principalmente), con un nivel de daños muy disperso que en las zonas más afectadas podrían alcanzar entre el 70 y el 100% de la cosecha. Las plantaciones en cosecha y las más próximas al periodo de cosecha, de finales de mayo o finales de junio, son las más afectadas.
Por otro lado, el cultivo del almendro de la comarca del Segrià también se ha visto afectado, pero en menor medida, con caída de frutos que difícilmente superan el 20%. En el caso de las Garrigues, los cultivos más afectados han sido el almendro y el olivo. El almendro también ha sufrido con un grado de afectación muy dispar, de entre un 10 y un 50%, debido al efecto del pedrisco en los lugares de mayor afectación, y además habría un 10% de almendras caídas.
En el caso del olivo, en los municipios de las Garrigues se estima que habrá entre un 10 y un 20% de pérdida de flores y habrá que esperar para comprobar en qué descenso de producción se puede traducir. En todos los municipios afectados por la tormenta el cultivo de olivo ha sufrido daños en la madera y defoliación que requerirán tratamientos. Los municipios más afectados por reducción de floración son la Granyena de les Garrigues, Juncosa, El Soleràs, Els Torms y La Granadella.