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La organización profesional agraria UPA-UCE Extremadura ha pedido al Ministerio de Agricultura que cumpla el compromiso de revisar las ayudas a la producción en el olivar tradicional, un cultivo estratégico para la región por sus beneficios económicos, sociales y medioambientales. El tradicional ocupa más de 230.000 hectáreas en Extremadura -más del 80 por ciento de la superficie total del olivar- y genera miles de puestos de trabajo tanto en la producción como en la transformación, según ha indicado en un comunicado. Además, a su juicio, ayuda a mantener vivos los pueblos en los que se ubica y contribuye a la gestión sostenible del territorio, que retorna en beneficios medioambientales y turísticos para las poblaciones en las que se desarrolla.

   UPA-UCE ha recordado el compromiso de la Conferencia Sectorial celebrada en enero de 2014, en la que se acordaron las decisiones nacionales de la Política Agrícola Común (PAC) y se emplazó a revisar en 2016 los apoyos a las explotaciones de olivar de bajo rendimiento y en pendiente.

No se ha alcanzado el 15% máximo de ayudas que permite la UE

    Para la organización agraria, el documento que en su día presentó el Ministerio para justificar los pagos asociados fue “arbitrario”, ya que no analizaba la situación del olivar de bajo rendimiento y de montaña en cuanto a su rentabilidad, competitividad y riesgo de abandono.

    En este sentido, ha considerado que es preciso analizar detenidamente las diferentes realidades del sector, estudiar ayudas moduladas y centrar los esfuerzos en aquellas superficies que tienen rendimientos más bajos.

    Según el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas, España solo ha destinado el 12,78 por ciento del presupuesto a las ayudas del sector del 15 por ciento que permite Bruselas, por lo que “aún hay margen para garantizar el futuro de nuestros olivareros”.

    Por otra parte, Huertas ha criticado la decisión de retirar los apoyos a esta producción, porque ha perjudicado “enormemente” a muchos productores que compiten en un mercado global con productores italianos, cuyo Gobierno sí ha autorizado estas ayudas.